martes, 12 de junio de 2012

REFLEXIONES ACERCA DEL ENCUENTRO CAFETERO EN RIOSUCIO


Por: Carlos Mario Marín Ossa *

El pasado 04 de junio de 2012, se realizó el encuentro cafetero nacional en terrenos del resguardo indígena de San Lorenzo, en Riosucio – Caldas-.

Con la presencia de más de 700 representantes de todos los niveles del proceso del café en Colombia, en representación de seis regiones (incluida Risaralda) y más de veinticinco municipios cafeteros; con la participación del Senador Jorge Enrique Robledo Castillo, del Ingeniero Aurelio Suárez Montoya y del dirigente caldense Oscar Gutiérrez, pero sin la presencia de los miembros de la federación; se realizó el diagnóstico -en tono de denuncia- de la crisis, por parte de todos los asistentes. En un segundo momento del evento, presentaron sus planteamientos Jorge Robledo y Aurelio Suárez. Finalmente, los asistentes se dedicaron a realizar el balance y las propuestas de acción frente a la crisis del sector y de quienes señalan como responsables de la debacle del renglón económico nacional que propendió por la modernización del país en el siglo XX y que lo insertó en el concierto mundial.

Un contexto nada amable.

La producción cafetera nacional, ha venido de revés en revés desde hace dos décadas, cuando se comenzaron a implementar las políticas neoliberales con las cuales se había comprometido el gobierno de César Gaviria al implantar la famosa “apertura económica” planeada e impuesta por los organismos internacionales (ya en 1989, EEUU rompió el pacto cafetero de cuotas) dispuestos para defender los intereses de la economía norteamericana, en base al sacrificio de las economías de países como Colombia. Desde la OMC, el FMI y el Banco Mundial se han dictado los parámetros para acondicionar todo el aparato económico, monetario, fiscal, legislativo y de justicia, con el fin de garantizar los intereses económicos norteamericanos y de los cuales, el café ha sido una de sus mayores víctimas. Es claro que para que esto sea posible, se ha contado con el beneplácito de los sucesivos gobiernos nacionales. Hoy el gobierno del presidente Santos, propone aumentar la contribución cafetera a un 5% por libra, lo cual rechazan de plano todos los cafeteros por considerarlo un impuesto más, que golpea la ya maltrecha economía del sector.

En el encuentro, se alzaron voces pidiendo el desmonte de la Federación, por haber utilizado y engañado a los cafeteros, en beneficio de dirigentes impuestos por la politiquería nacional. Se cuestionó al presidentes Santos, quien se educó en los mejores colegios y universidades del mundo, vivió diez años en Londres por cuenta del dinero de los caficultores y ahora les asesta el golpe mortal.

De acuerdo a lo expresado por el senador Robledo, en los años noventa, se producían anualmente 16 millones de sacos de café. Hace cuatro años la producción había disminuido a un nivel de 8 millones de sacos por año y según estimativos, en 2012 difícilmente se alcanzará una producción de 7 millones de sacos. Un retroceso del 50% de la producción en poco más de una década.

Aurelio Suárez identifica como causas de la actual crisis económica del sector tres tipos:

1.    Internacionales. Resumidas en el modelo neoliberal, que está diseñado para descargar el peso de la crisis en las naciones más pobres, con cariz colonial.

2.    Políticas económicas del gobierno colombiano. Ya que amarran la suerte del país al sistema financiero internacional; y sus intereses son defendidos por encima de los intereses nacionales de los países afectados. Un ejemplo lo vemos en que el precio del café está amarrado a la tasa de cambio, con lo cual los productores nacionales reciben cada vez menos pesos por dólar exportado, ya que la revaluación se ha hecho incontrolable y el gobierno nacional no ha tomado medidas serias al respecto.

3.    Política cafetera del país. Porque abandonaron a los caficultores a su suerte, trazando estrategias como las de las tiendas Juan Valdez –hoy quebradas- en donde la prioridad nunca fue el apoyo al campo, sino un negocio de especulación financiera.



Conclusiones.

Luego del debate del evento, quedaron como algunas de las conclusiones más importantes, las siguientes:

·        1.  Rechazar tajantemente el aumento de la contribución cafetera planteada por el gobierno.

·   2. Pedir que se garantice como precio de compra interno, por carga de café, el valor de                $1´000.000

·       3.   Pedir una sostenibilidad de precios para los agroinsumos, atados al precio interno.

·    4.   Pedir cuentas del manejo de los recursos cafeteros a la Federación Nacional y al Fondo Cafetero.

·       5.      Exigir políticas de apoyo a todo el sector agrícola.

·       6.   Rechazar la implementación de los TLC.

·     7.      Pedir que los créditos a los caficultores no se condicionen a la renovación de los cafetales, basados en la imposición de utilizar ciertas variedades, en contra de la voluntad del cafetero.

Finalmente, se aprobó la creación de la Coordinadora Nacional “Dignidad Cafetera” con representación en todas las regiones y municipios, así como una gran movilización en el mes de Agosto hacia Manizales, como ciudad emblema del café en el país.

Más allá de todas las consideraciones y  en base a ellas, es importante recordar que los gobiernos de los países europeos integrantes del G-20, así como de EEUU y Canadá, consideran su sector agrícola (producción de alimentos) como un sector estratégico de seguridad nacional, motivo por el cual lo protegen y subvencionan. ¿Por qué en Colombia no se protege de igual forma?

El pueblo con hambre…


Campaña Nacional de apoyo. Comité Orlando Fals Borda - PDA

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