Hoy cuando el mundo se levanta, a
reclamar el reconocimiento y el respeto a la dignidad humana, es también importante tener presente
que la dignidad no sólo se reclama, se exige, si no que se gana.
Para ganarse la dignidad hay unas exigencias, sin las cuales el ser
humano no está predispuesto al respeto de sus semejantes, sino que será
humillado, lastimado vituperado. Ellas
son la responsabilidad, la valentía y la verdad.
LA RESPONSABILIDAD: Sin ella, no es posible tener dignidad y que se
la respeten a uno los demás. El ser humano debe ser plenamente responsable de
sus obras y de sus actos, puesto que, a mayor responsabilidad, más dignidad se
posee. Otra cosa es que todo ser humano sea digno de respeto por el hecho de
ser humano.
LA VALENTÍA: Una persona cobarde, que se deja vencer por el
miedo y huye o no afronta el peligro, pierde el aprecio por sí misma y el de
los que la conocen y se convierte también en indigna de ser respetada, de que
se confíe en ella. El problema no consiste en no tener miedo, como a veces
decimos, puesto que todos lo padecemos muchas veces, al enfrentarnos a
cualquier situación que suponga peligro o dolor, sino de superarlo, haciendo el
esfuerzo mental y voluntario que sea necesario.
LAVERDAD: Otra exigencia necesaria para adquirir y
conservar la dignidad humana, es la inclinación a buscar, amar y respetar la
verdad. En efecto, una persona mentirosa, está destinada a perder la confianza,
y la estima de los que la conocen, y a inspirar la indignidad que por su
comportamiento se le atribuye. Naturalmente, su grado de indignidad, dependerá
de la frecuencia e importancia de sus mentiras, pero deberá de cambiar de
conducta, si quiere ganarse el aprecio y la confianza de los demás, para lograr
ser digna de ese aprecio, y de esa confianza en sus relaciones.
VALORES FUNDAMENTALES PARA LA DIGNIDAD
Si para dar cumplimiento a la
dignidad hay unas exigencias fundamentales para aplicarla hay unos valores
fundamentales que deben tenerse en cuenta, por cada individuo, por la sociedad
y que los Estados deben proteger, máxime que en la Constituciones del mundo se
consagran cuando incluyen en ellas la defensa, protección y cumplimento de los
derechos fundamentales y ambientales sobre todo.
Los valores fundamentales que son prioridad, y que se dan por el sólo
hecho de ser humano, pueden resumirse en cuatro:La
vida, la libertad, la igualdad y la seguridad
El valor vida, además de la perspectiva
biológica, común a la de los otros animales y las plantas, posee otra dimensión específica de la vida
humana, que tiene el calificativo de racional, social, histórica, espiritual,
etc., y en ella radican los demás valores: libertad, seguridad, etc. Es decir,
mientras los demás seres vivientes a lo sumo llegan a un determinado nivel de conciencia, el ser humano al ser capaz de autoconciencia,
autoposesión o autodominio, puede acceder a los demás valores citados:
seguridad, igualdad, libertad, etc. Valores que, en cuanto inspiran acciones concretas, dignifican a quienes pretenden
alcanzarlos.
El valor libertad, es quizá sobre el que más se ha insistido por
parte de filósofos, poetas, profetas y políticos. La libertad
puede ser definida, en términos muy amplios, como la exención de una necesidad
para el cumplimiento de un fin. La libertad puede ser contemplada desde dos
perspectivas diferentes: negativa una, positiva la otra. Desde una perspectiva
negativa se habla de la libertad negativa, que consiste en la ausencia de
coacción. Supone la existencia de un ámbito para poder actuar sin que exista en
el mismo la interferencia ni de otros sujetos ni del Estado. Su antivalor es la coacción, que supone la
interferencia grave y deliberada por parte de otra persona, ya física, ya
jurídica, por virtud del cual el sujeto no puede actuar cuando y cómo desea. La
dimensión positiva de la libertad significa la posibilidad de participación de
forma racional y libre en la vida social.
El valor igualdad tiene su antivalor en la discriminación, es el principio inspirador de todos los
derechos económicos, sociales y culturales. Suele ser considerado como una norma que establece un criterio por el que
todas las demás normas se relacionen con los sujetos del derecho.
Sintéticamente podría formularse así: para toda persona, si reúne las
condiciones de aplicabilidad de una norma, debe aplicarse ésta siempre de
idéntica manera. Salvo que circunstancias relevantes justifiquen un tratamiento
normativo diferente, en beneficio del sujeto afectado por tales circunstancias.
Por ejemplo, respecto al derecho al sufragio la
diferencia de sexo es irrelevante actualmente, pero la diferencia
de edad -caso de un niño sin uso de razón- es relevante para un tratamiento
normativo no idéntico.
El valor seguridad, tiene diversas implicancias, así la seguridad
que implica el respeto a su integridad física y espiritual
En nuestros tiempos no podemos dejar de
reconocer que el hombre tiene en virtud de su dignidad innata, un derecho no
solo a su protección física, sino a la protección de aquellos actos, hechos o
situaciones que le produzcan un perjuicio moral, o que afecten sus convicciones
religiosas, o creencias íntimas.
La seguridad implica el continuo respeto al
hombre, por parte de los demás hombres y del Estado, con la finalidad de
garantizar al mismo el desenvolvimiento en forma libre, pacífica y tranquila de
su existir.
También podemos sostener que el concepto de
seguridad, se encuentra relacionado íntimamente con el
Estado de Derecho, o
sea aquel estado que se encuentra subordinado a leyes y no por encima de ellas
o con el poder desconocerlas, de esta forma la persona, encuentra un alto grado
de certeza en el mantenimiento de ciertas reglas jurídicas básicas, en que las
mismas se aplican de una forma predeterminada, bajo ciertos requisitos expresa
y previamente establecidos, lo cual conocemos como seguridad jurídica.
Dosquebradas Octubre 6 del 2012
Ana Lucía Marín Escudero
Lumaes50@hotmail.com
Roberto Grau Gracia “Ayudas educativas”
Yolanda Rodríguez.